Una persona necesita
viajar.
Por su cuenta, no por medio de historias, imágenes, libros o
televisión.
Necesita viajar por sí misma, con sus ojos y sus pies, para
entender quién es.
Para un día plantar sus propios árboles y darles valor.
Conocer el frío para disfrutar el calor. Y lo opuesto.
Sentir la distancia o el
desarraigo para estar bien en su propio techo.
Una persona necesita viajar por
lugares que no conoce para romper esa arrogancia que nos hace ver el mundo como
lo imaginamos y no simplemente como es o puede ser; que nos hace profesores o
doctores de lo que no vimos, cuando deberíamos ser alumnos y simplemente ir a
ver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario