lunes, 13 de septiembre de 2010

Tiempo de Escuchar

Nuevamente estoy afónica, si totalmente afónica, mis cuerdas vocales y mi laringe conspiran para que no pueda emitir sonido, pero dicen que no hay mal que por bien no venga ¿verdad? Creo que es una gran verdad antes que un gran consuelo

No poder hablar, me esta ayudando a escuchar más a las personas que me rodean. Muchas veces en el afán de intercambiar frases en medio de una conversación nos perdemos muchas sutilezas en los dichos de los otros.

Generalmente uno dice lo que dice y los otros escuchan lo que escuchan, pero creo que eso se debe a que nos perdemos esos matices que te da la entonación al pronunciar una frase, nos perdemos las pequeñas señales del lenguaje corporal que muchas veces dice tanto como las palabras.

En estos días que mi garganta me impide hablar voy a hacer uso de mis oídos para poder escuchar mejor.

Ojala se me haga una sana costumbre



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