viernes, 17 de septiembre de 2010

Durísima carta (recibido por e-mail)

Carta de una madre a otra madre:

Vi tu enérgica protesta delante de las camaras de TV en la manifestación de ayer en favor de la reagrupación de presos y su transferencia a cárceles cercanas a sus familiares.

Vi cómo te quejabas de la distancia que te separa de tu hijo y de lo que supone económicamente para vos ir a visitarlo como consecuencia de esa distancia.

Vi también toda la cobertura mediática que dedicaron a dicha manifestación, así como el soporte que tuviste de otras madres en la misma situación y de otras personas que querían ser solidarias contigo y que contabas con el apoyo de nuestra reina presidenta y su demente esposo, comisiones pastorales, órganos y entidades en defensa de los derechos humanos, ONGs etc. etc.

Yo también soy madre y puedo comprender tu protesta e indignación.

Enorme es la distancia que me separa de mi hijo.

Trabajando y ganando poco, idénticas son las dificultades y los gastos que tengo para visitarlo. Con mucho sacrificio solo puedo visitarlo los domingos porque trabajo incluso los sábados, para el sustento y la educación del resto de la familia.

Felizmente también cuento con el apoyo de amigos, familia etc.

Si aún no lo sabes, yo soy la madre de aquel joven que murió cuando se dirigía al trabajo, con cuyo salario me ayudaba a criar y mandar a la escuela a sus hermanos menores y que fue asaltado y herido mortalmente de un tiro que realizo tu hijo. En la próxima visita,cuando tu estés besando y acariciando a tu hijo yo estaré visitando al mio y depositándole unas flores en su tumba.

¡Ah! Se me olvidaba: ganando poco y sosteniendo la economía de mi casa, a través de los impuestos que pago, tu hijo seguirá durmiendo en un cómodo colchón y comiendo comida caliente todos los dias.

Otra cosa querida: ni al cementerio, ni a mi casa, nunca vino ningún representante de esas entidades que tan solidarias son con vos, para darme apoyo, ni dedicarme unas palabras de aliento y ni siquiera para decirme cuales son MIS DERECHOS.

¡LOS DERECHOS HUMANOS SON PARA HUMANOS DERECHOS!

Julia E. Fabiano

lunes, 13 de septiembre de 2010

Tiempo de Escuchar

Nuevamente estoy afónica, si totalmente afónica, mis cuerdas vocales y mi laringe conspiran para que no pueda emitir sonido, pero dicen que no hay mal que por bien no venga ¿verdad? Creo que es una gran verdad antes que un gran consuelo

No poder hablar, me esta ayudando a escuchar más a las personas que me rodean. Muchas veces en el afán de intercambiar frases en medio de una conversación nos perdemos muchas sutilezas en los dichos de los otros.

Generalmente uno dice lo que dice y los otros escuchan lo que escuchan, pero creo que eso se debe a que nos perdemos esos matices que te da la entonación al pronunciar una frase, nos perdemos las pequeñas señales del lenguaje corporal que muchas veces dice tanto como las palabras.

En estos días que mi garganta me impide hablar voy a hacer uso de mis oídos para poder escuchar mejor.

Ojala se me haga una sana costumbre



martes, 7 de septiembre de 2010

Algunos consejos By Bill Gates

* La vida no es justa, acostumbrate a eso.

* Al mundo no le importa tu autoestima. El mundo espera que logres algo, independientemente de que te sientas bien o no vos mismo.

* No vas a ganar U$S 5000 mensuales justo después de haber salido de la escuela y no vas a ser un vicepresidente hasta que con tu esfuerzo te hayas ganado ambos logros.

* Si pensas que tu profesor es duro, espera a tener un jefe. Ese sí que no tendrá la vocación de enseñanza, ni la paciencia requerida.

* Dedicarse a cocinar hamburguesas no te quita dignidad. Tus abuelos te­nían una palabra diferente para describirlo: le llamaban Oportunidad.

* Si metes la pata, no es culpa de tus padres, así que no lloriquees por tus errores: aprende de ellos.

* Antes de que nacieras, tus padres no eran tan "aburridos" como son ahora. Ellos empezaron a serlo por pagar tus cuentas, limpiar tu ropa y escu­charte hablar acerca de la nueva onda en la que estabas. Así que, antes de em­prender tu lucha por las selvas vírge­nes contaminadas por la generación de tus padres, inicia el camino limpiando las cosas de tu propia vida; empezando por tu habitación.

* En la escuela puede haberse eliminado la diferencia entre ganadores y perdedores, pero en la vida real no. En algunas escuelas ya no se pierden años lectivos y te dan las oportunidades que necesites para encontrar la respuesta correcta en tus exámenes y para que tus tareas sean cada vez más fáciles. Eso no tiene ninguna semejanza con la vida real.

* La vida no se divide en semestres. No tendrás vacaciones de verano largas en lugares lejanos y muy pocos jefes se interesarán en ayudarte a que te encuentres a ti mismo. Todo esto tendrás que hacerlo -si lo deseas - en tu tiempo libre.

* La televisión no es la vida diaria. En la vida cotidiana, la gente de verdad tiene que salir del café, de la película, para irse a trabajar en serio.

* Sé amable con los "nerds" (los más aplicados de tu clase). Hay muchas probabilidades de que termines trabajando para uno de ellos

viernes, 3 de septiembre de 2010

Pero...

Pero…


Es más que una palabra. Es el eterno inconformismo que nos acompaña todo el tiempo.

Uno de los rasgos que más diferencia un ser humano de otro es su grado de inconformismo ante la vida. Cuantas veces nos encontramos respondiendo “Si, pero…” con lo cual el sí ya no es tan sí es un ni.

Sé que mucha gente acepta de buen grado lo que tiene sin cuestionarse siquiera si puede obtener algo más que eso. Consiguen un trabajo conveniente y ya no toman más responsabilidades, se limitan a conservarlo. Tienen una relación estable y, aunque no sea lo que sueñan, simplemente la dejan estar. Se acomodan y pasan sus días en relativa comodidad, con la única preocupación de que no venga nada ni nadie que altere su orden. Y estamos los que en constante movimiento buscamos, cambiamos y no nos quedamos quietos. Soñamos, esperamos, deseamos.

Yo soy una de esas eternas inconformistas, siempre buscando más allá, siempre queriendo un poco más. Conformarme no está en mi vocabulario, sería como bajar los brazos y dejar que la vida me pase por al lado sin permitirme vivirla.

Ojala nunca llegue el momento en que me rinda y me empiece a conformar con lo que me pasa.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Solo momentos...

Todos tenemos momentos en los que no nos sentimos a gusto con nada de lo que tenemos. Son esos momentos en los que nos vienen añoranzas de mundos que solo existen en nuestras mentes y en nuestros deseos y que tomamos como reales.
La vida es un constante ir y venir de cosas y situaciones y hay que afrontarlas, no nos queda otra opcion. Nos guste o no. Y todo sirve como enseñanza, como fortalecimiento del alma.