A veces
A veces para que todo se ordene tenemos que pasar por un proceso de cambio y desorden. Parece una paradoja, pero no lo es, es parte de una fase de transformación, muchas veces dolorosa, ya que estamos dejando atrás lo malo y haciendo espacio para lo nuevo y mejor que va a venir. Quizá debemos caer muy hondo, para levantarnos con más fuerza y creer en nosotros mismos, como nunca lo habíamos hecho. Se valora más la luz, cuando se está en la oscuridad. Por eso, cuando pienses que todo está perdido, cuando hayas perdido la esperanza, no dejes de confiar en que todo va a cambiar. Quizá sea cuando más cerca estás de alcanzar tus objetivos y sueños.
“Y justo cuando la oruga pensó que era su final, se transformó en mariposa”.
“Y justo cuando la oruga pensó que era su final, se transformó en mariposa”.