martes, 15 de diciembre de 2015

QUIZÁ...

A veces deseo alejarme de todo, de todos. Quedarme sola. Escuchar al silencio y enfrentar el vacío; ponerme a mi servicio. A veces no quiero ni hablar, prefiero dejar de pensar y salir a caminar. Respirar, quemar y soltar, sonreír y volver a empezar. A veces tengo que tomar distancia para verme entera, para indagarme y entender que es lo que quiero.
Quizá sea momento de cambiar, de soltar, de mandar todo a la mierda y volver a empezar. Quizá sea momento de sacarle un sol a esta tormenta, de reírse sin parar, de volar sin tropezar. Quizá sea momento de encontrarme, de abrir los ojos y soñar, de abrir la mente y volar

¡¡ Quizá sea el momento de Vivir!!



lunes, 20 de julio de 2015

Poema de la Amistad (Jorge Luis Borges)

No puedo darte soluciones para todos los problemas de
la vida, ni tengo respuestas para tus dudas o temores,
pero puedo escucharte y compartirlo contigo.
No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro.
Pero cuando me necesites estaré junto a ti.
No puedo evitar que tropieces.
Solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes
y no caigas.
Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son míos.
Pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz.
No juzgo las decisiones que tomas en la vida.
Me limito a apoyarte, a estimularte y a ayudarte si me
lo pides.
No puedo trazarte limites dentro de los cuales debes
actuar, pero si te ofrezco el espacio necesario para
crecer.
No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te
parta el corazón, pero puedo llorar contigo y recoger
los pedazos para armarlo de nuevo.
No puedo decirte quien eres ni quien deberías ser.
Solamente puedo quererte como eres y ser tu amigo.
En estos días oré por ti…
En estos días me puse a recordar a mis amistades mas
preciosas.
Soy una persona feliz: tengo mas amigos de lo que
imaginaba.
Eso es lo que ellos me dicen, me lo demuestran.
Es lo que siento por todos ellos.
Veo el brillo en sus ojos, la sonrisa espontánea y la
alegría que sienten al verme.
Y yo también siento paz y alegría cuando los veo y
cuando hablamos, sea en la alegría o sea en la
serenidad, en estos días pense en mis amigos y amigas,
entre ellos, apareciste tu.
No estabas arriba, ni abajo ni en medio.
No encabezabas ni concluías la lista.
No eras el numero uno ni el numero final.
Lo que se es que te destacabas por alguna cualidad que
transmitías y con la cual desde hace tiempo se
ennoblece mi vida.
Y tampoco tengo la pretensión de ser el primero, el
segundo o el tercero de tu lista.
Basta que me quieras como amigo.
Entonces entendí que realmente somos amigos.
Hice lo que todo amigo:
Oré… y le agradecí a Dios por ti.
Gracias por ser mi amigo.


martes, 16 de junio de 2015

PALABRAS QUE DUELEN

"No te van a querer ni los perros", era la frase que ella siempre usaba
para retar a sus hijos cuando se portaban mal. Primero, venía el pellizcón,
y después, como de remate, esta frase punzante, aguda. Seguramente, si le
preguntan, ella los educó con amor. Y en nombre del amor, dijo frases como
estas...

"¿Quién quiere otro choripán?", preguntó Carlos en el cumple de su hija.
Ella estaba festejando sus 19 y él se había ofrecido de asador. "¿Quién
quiere otro choripán?", insistió. "Vos no, mi amor, que estás muy gorda",
fue la frase que disparó delante de todos sus amigos. Ella se puso roja de
vergüenza, un nudo enorme le cerró la garganta y no comió más. Se levantó
despacio y la soledad de su cuarto adolescente fue el mejor refugio hasta
la madrugada del día siguiente. El padre murió preguntándose qué hizo mal
esa noche.

"Vamos, no seas mariquita", le dijo su profesor de natación cuando él –que
en ese momento tenía 6 años– pidió una toalla al salir de la pileta porque
tenía frío. Y todos sus amigos empezaron a reírse. "Mariquita, mariquita",
le gritaron. Y el profesor, lejos de hacerlos callar, los alentó. Nunca más
volvió a nadar. (Y nunca, en 34 años de vida, apoyó sus labios en los
labios de una mujer.)

"Sos un elefante dentro de la clase", le dijo su profesora de Dibujo el
primer día del primer año del secundario. Ella venía de un primario
impecable, donde Dibujo era su materia preferida. Y era, para hacer honor a
la verdad, una joven promesa. Ese año, se llevó Dibujo a diciembre. Volvió
a dibujar 28 años después, cuando –terapia mediante– descubrió cuánto la
había inmovilizado esa frase. El Perito Moreno fue el lugar elegido para
festejar sus 10 años de casados. Caminata por el glaciar, todos los
turistas en hilera para no resbalarse. Ella iba delante; él, detrás. "Tu
culo me tapa todo el sol", fue la frase que eligió él para hacer un chiste.
Y no entendió por qué esa noche ella se encerró en el baño a llorar.

Son frases que no te matan, pero te marcan para toda la vida. Frases de
mierda. No importa cuántas horas de terapia le dediques a deshacerlas,
ellas están ahí... rondando, para reaparecer sin previo aviso. Son frases
que, cuando las contás, te parece que estás exagerando, que no pudieron ser
así, que quizá las recordás mal... Entonces descubrís la crudeza de esas
palabras.
Lo bueno es que un día, porque ese día –créanme– finalmente llega, te sacás
uno por uno todos los puñales que te clavaron en el cuerpo y en el alma, te
hacés un sana, sana, colita de rana y descubrís que no fueron dichas con
odio, que los responsables de escupirnos tamañas frases son seres que
cargan, a su vez, con otras frases. Y entonces llega el perdón. Y
perdonamos. Más adelante –bastante más adelante– viene la compasión. Es ahí
cuando volvemos a sentirnos felices, con ganas de caminar sobre el Perito
Moreno más allá del tamaño de nuestro culo, de nadar y gritar: "Tengo frío,
traeme una toalla", de hacer una lista con toda la gente que te quiere.
Porque no solamente te quieren los perros...

Tratemos de pensar antes de hablar... ya que las PALABRAS QUE DUELEN tardan
muchos años en salir del corazón del otro, y hasta a veces no salen... No
perdamos tiempo con los que queremos, porque perdonar lleva mucho tiempo...
PENSEMOS ANTES DE HABLAR... TRATEMOS DE NO HERIR EL CORAZÓN DE LOS QUE MAS AMAMOS...
"PALABRAS DE AMOR, ALEGRAN EL CORAZÓN"...


miércoles, 13 de mayo de 2015

Enamorate de mi lado oscuro

 

Enamorate de mi lado oscuro,
de mi lado malvado,
del lado que nadie le gusta,
porque del otro lado
cualquiera se enamora.

Enamorate de mis malos momentos,
de mis inseguridades y mis defectos,
de mis caprichos y mis tonterías,
porque de mi lado brillante y seductor
cualquiera se enamora.
Enamorate de mi inmadurez,
de mi tozudez y mi impaciencia,
de mi parte salvaje e imprevisible,
porque de mi lado pasional e irresistible,
cualquiera se enamora.
Enamorate de mi locura,
porque de mi lado sereno,
ya te enamoraste.

domingo, 15 de febrero de 2015

No te enamores - Por Martha Rivera-Garrido

No te enamores de una mujer que lee, de una mujer que siente demasiado, de una mujer que escribe…
No te enamores de una mujer culta, maga, delirante, loca.
No te enamores de una mujer que piensa, que sabe lo que sabe y además sabe volar; una mujer segura de sí misma.
No te enamores de una mujer que se ríe o llora haciendo el amor, que sabe convertir en espíritu su carne; y mucho menos de una que ame la poesía (esas son las más peligrosas), o que se quede media hora contemplando una pintura y no sepa vivir sin la música.
No te enamores de una mujer a la que le interese la política y que sea rebelde y vertigue un inmenso horror por las injusticias.Una a la que le gusten los juegos de fútbol y de pelota y no le guste para nada ver televisión. Ni de una mujer que es bella sin importar las características de su cara y de su cuerpo.
No te enamores de una mujer intensa, lúdica y lúcida e irreverente.
No quieras enamorarte de una mujer así.
Porque cuando te enamoras de una mujer como esa, se quede ella contigo o no, te ame ella o no, de ella, de una mujer así, JAMAS se regresa.